Estrictamente terrestres, las gangas tienen diseños crípticos en tonos marrones, amarillos, aceitunados, grises y blancos, con diversas manchas negras. Los machos siempre son más coloridos que las hembras y suelen tener bandas pectorales, patas emplumadas en la parte inferior y a veces incluso los dedos. Las alas largas y puntiagudas indican la excelente potencia de vuelo, que permite a las gangas hacer visitas diarias a charcas distantes, donde pueden reunirse cientos o miles para beber.