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Sala Blas Cabrera Felipe
IES Canarias Cabrera Pinto
Trajilla
Trajilla
Autor:
Descripción: Modelo de máquina agrícola que se utiliza para nivelar el suelo, especialmente en aquellos que son sueltos y arenosos. También recibe los nombres de: robadera, tragilla, traílla.
Material: Hierro y madera.
Nº de catálogo: 630.
Fecha de adquisición: 1883.
Fabricado por: Victoriano Cameco, Valladolid.
(630)Así era descrito en los libros de la época:
En todo caso, es necesario nivelar precedentemente el suelo, por secciones de varios cuarteles, llevando la tierra de los puntos más altos á los más bajos, con auxilio de la tragilla ó robadera
ABELA Y SAINZ DE ANDINO, E. (1877), Agricultura elemental. Parte segunda. Madrid, Librería de Gregorio Hernando. pp. 163.
La trajilla ó arrobadera se compone de un cajón á especie de cogedor de hierro ó de madera, (figura 21), que tiene en sus costados dos topes de hierro donde se ajustan con tornillos los extremos de unas especies de estevas unidas en su parte media por un travesaño de hierro [...]
SERRA Y NAVARRO, M. (1879), Elementos de agricultura. Barcelona, Imprenta de Luis Tasso, hijo. pp. 148-149.
Cuando el terreno necesita abancalarse ó allanarse por los grandes accidentes que presenta, como cuando es preciso nivelarle ó darle pendientes uniformes por ser regable, los grandes movimientos de tierra que estas operaciones exigen, si se han de verificar en extensiones algo notables, sólo pueden ejecutarse económicamente por medio de las traillas ó robaderas. [...]
DE BENITO Y LÓPEZ ESCRIBANO, G. (1896), Tratado de Agricultura elemental. 6ª ed. Valladolid, Imprenta y librería de José Manuel de la Cuesta. pp. 100.
La trahilla ó robadera es un cajón con bordes de chapa de hierro, ó un cogedor que se usa para igualar ó emparejar la tierra, quitando de un punto y dejando en otro.
OLIVÁN, A. (1899), Manual de Agricultura. Madrid, Librería de Hernando y compañia. pp. 53.
Manual de uso
El tiro de la trailla se verifica de su parte interior por una ó dos caballerías que se enganchan á ella con cadenas algo largas; aquéllas se dirigen por un obrero que sostiene el mango ó mangos, haciéndolas marchar hasta que el cajón se carga de tierra. Cuando ha tomado la suficiente se apoya sobre aquéllos, para evitar se vierta; al llegar á la hondonada, que se quiere rellenar, se levantan los mangos, ó inclina lateralmente el cajón para que éste se voltee por el esfuerzo que la pendiente le comunica.
DE BENITO Y LÓPEZ ESCRIBANO, G. (1896), Tratado de Agricultura elemental. 6ª ed. Valladolid, Imprenta y librería de José Manuel de la Cuesta. pp. 100.
Fecha de creación: 13-marzo-2016
Última actualización: 19-marzo-2017
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