Autor: Otto von Guericke (1602-1686). FÃsico e ingeniero alemán.
Descripción: En 1654 realizó su famoso experimento de los hemisferios de Magdeburgo, en el que dos semiesferas de cobre de 3,66 metros de diámetro quedaron unidas con tal fuerza por el efecto de un vacÃo parcial creado en su interior que ni con la fuerza de dieciséis caballos fue posible separarlas.
Aparatos relacionados: Para el estudio de la presión atmosférica
Material: Latón (ambos).
Nº de catálogo: 11 y 39.
Fecha de adquisición: 1848 (11) y Ant. 1846 (39).
Fabricado por: Grasselli Y Zambra. Madrid. (11); Les fils d'Émile Deyrolle. 46, Rue du Bac. Paris (39).
Asà era descrito en los libros de la época:
El rompe-vejigas no demuestra la presion atmosférica mas que de arriba hácia abajo; pero los hemisferios de Magdeburgo, asà llamados á causa del nombre de la ciudad en la cual fueron inventados por Otto de Guéricke, revelan que se trasmite en todos sentidos. Consta este aparato de dos hemisferios huecos (fig. 92), con una rodela anular de cuero impregnada de sebo, á fin de conservar el vacÃo cuando se hallan en contacto los bordes. Uno de los hemisferios posee una llave para atornillarla á una máquina neumática, y el otro un anillo que sirve de asa para coger ó tirar de ella. Si se ponen en contacto los dos hemisferios, podremos separarlos sin dificultad cuantas veces queramos, antes de hacer el vacÃo, porque existe equilibrio entre la fuerza espansiva del aire interior y la presion esterior de la atmósfera; pero hecho el vacÃo, ya no es posible separarlos sin un gran esfuerzo, sea cual fuere la posicion del aparato (fig. 93); con lo cual queda demostrado, que la presion atmosférica se ejerce en todos sentidos.
GANOT, A. (1862), Tratado elemental de fÃsica. Madrid, Carlos Bailly-Baillière. pp. 103-104.
[...] En los gabinetes de fÃsica suelen hacerse otros muchos experimentos para demostrar la presión atmosférica. Uno de ellos es el de los hemisferios de Magdeburgo, que consiste en dos hemisferios que se unen herméticamente y que es muy difÃcil separar cuando se ha extraÃdo de ellos el aire (figuras 41 y 42).
PICATOSTE, F. (1889), Elementos de FÃsica y QuÃmica. Madrid, LibrerÃa de la Viuda de Hernando y C.ª. pp. 52.
Los hemisferios de Magdeburgo (figura 246), huecos, se ajustan bien, después de ensebados los bordes, y en su interior se enrarece el aire. Ejerciendo entonces una fuertÃsima tracción (fig. 217) apenas se logra separarlos, á no ser que se deje entrar el aire abriendo la llave.
ESCRICHE, T. (1899), Elementos de FÃsica y nociones de QuÃmica. Barcelona, Imprenta de Pedro Ortega. pp. 220.
Son dos hemisferios huecos de latón (fig. 239). [...]
VALLADARES, B. (1900), Tratado de fÃsica elemental. Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesús. pp. 225.
Hemisferio de Maldeburgo
GRASELLI Y ZAMBRA. (1860), Catálogo y precios de los instrumentos de optica, fisica, matematicas, geodesia, mineralogia, astronomia, agrimensura, etc.. Madrid, Imprenta de Tejado. pp. 13.
Hémisphères de Magdebourg (fig. 181), pour montrer la puissance de la pression atmosphérique.
Hemisferios de Magdeburgo (fig. 181), para demostrar la potencia de la presión atmosférica.
LES FILS D'ÉMILE DEYROLLE. (1910), Catalogue méthodique: Physique. Paris, Evreux, imprimerie Paul Hérissey. pp. 41.
Fecha de creación: 24-junio-2012
Última actualización: 04-agosto-2017
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