Acceder al contenido Menú secundario

Desde 1821
Sala Blas Cabrera Felipe
IES Canarias Cabrera Pinto

Proporcionado por Google

Máquina de Atwood

Máquina de Atwood

Autor: George Atwood (1745-1807). Físico inglés.

Descripción: Es un aparato diseñado para poder estudiar los movimientos uniformemente acelerados por la gravedad. Para ello utiliza una rueda por donde pasa un hilo del que cuelgan dos objetos de masas algo distintas. Cuando se dejan libremente, la de mayor masa empuja hacia arriba a la de menor masa, con una aceleración relativamente pequeña que se puede determinar por la distancia recorrida y el tiempo trascurrido, pudiendo comprobar la siguiente ecuación:

Ecuación para la aceleración uniforme

Máquina de Atwood

Aparatos relacionados: Para el estudio de las leyes de la caída de los cuerpos


Material: Latón y madera (160); Madera, metal y latón (161).
Nº de catálogo: 160 y 161.
Fecha de adquisición: 1849 (160) y antes de 1846 (161).
Fabricado por: Les fils d'Émile Deyrolle, 46, Rue du Bac, Paris (160); Sin datos disponibles (161).

50
35
228
50
50
225
Máquina de Atwood

Máquina de Atwood

Así era descrito en los libros de la época:

La máquina de Atwood sirve para disminuir la velocidad del descenso de los cuerpos, y para sustituir un movimiento uniforme á otro acelerado, cuando así convenga.

GANOT, A. (1862), Tratado elemental de física. Madrid, Carlos Bailly-Baillière. pp. 38.

Para demostrar prácticamente las leyes [...] se emplea la máquina de Atwood, con la que se consigue disminuir la aceleración de la gravedad, y por tanto la velocidad de caida, lo que sea preciso para poder hacer observaciones.

ESCRICHE, T. (1899), Elementos de Física y nociones de Química. Barcelona, Imprenta de Pedro Ortega. pp. 148.

Con la máquina de Atwood se puede probar (al menos para la gravedad y por analogía para las otras), que las fuerzas constantes son proporcionales á las aceleraciones que imprimen á una masa determinada.

VALLADARES, B. (1900), Tratado de física elemental. Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesús. pp. 115.

La máquina de Atwood es en esencia (fig. 31) un árbol vertical de unos 250 ms., que tiene encima una polea F montada con el menor rozamiento posible (sobre otras dos H, G), por cuya garganta pasa un hilo que sostiene dos pesos P, P iguales, que por lo tanto se equilibrarán, añadiendo un peso adicional m a P, el sistema de los dos P y P, se pondrá en movimiento, descendiendo P con una aceleración tanto más pequeña cuanto menor sea m, y realizando el descenso delante de una regla B, C, dividida métricamente, en la que se aprecian los espacios; el tiempo se determina por un metrónomo o un reloj de péndulo A, que miden el tiempo y están combinados por una palanca con un platillo superior que sostiene el peso P hasta que se inicia el descenso sincrónicamente con el péndulo de los aparatos medidores del tiempo. [...]

BLANCO, R. (1913), Elementos de física y nociones de meteorología. Madrid, Imprenta hijos de Gómez Fuentenebro. pp. ?.

Machine d'Atwood, [...] (fig. 89) pour la même étude [chute des corps dans l'air] ; modèle à forte colonne démontable montée sur un large socle à vis calantes, bouton à déclic pour le départ des masses, roue aluminium (fig. 88). 3 curseurs dont deux évidés.

Máquina de Atwood

Máquina de Atwood, [...] (fig. 89) para el estudio del mismo fenómeno [caída de los cuerpos en el aire] ; modelo de columna alta desmontable sobre un gran soporte con anchos tornillos de nivelación, botón disparador para la caída de las masas, rueda de aluminio (fig. 88). 3 deslizadores de los cuales dos huecos.

LES FILS D'ÉMILE DEYROLLE. (1910), Catalogue méthodique: Physique. Paris, Evreux, imprimerie Paul Hérissey. pp. 20.

Manual de uso

[...] propongámonos demostrar primero, que los espacios recorridos crecen como los cuadrados de los tiempos [2º ley de la caída de los cuerpos]. Para esto, parado el péndulo P, y sin que marque cero la aguja del cuadrante, se coloca el peso adicional m sobre la masa M, y así cargada esta , se la coloca sobre el platillo i, mantenido horizontalmente por la estremidad de la palanca D, que corresponde al cero de la escala. No sirviéndonos por de pronto mas que del tope lleno, se le fija por tanteo á una distancia tal del cero de la escala , que las dos masas m y M tarden un segundo en caer de O á A , descenso que principia en el momento en que , entrando en oscilacion el péndulo, llega la aguja al cero del cuadrante; porque en este punto es espulsada la palanca D por el escéntrico y se inclina el platillo i.

Admitamos que se haya encontrado de esta suerte que la altura de descenso en un segundo es 7. Se principia entonces de nuevo el esperimento del mismo modo, pero bajando el tope á una distancia O'A' cuatro veces mayor que OA, es decir, á la vigésimaoctava division de la escala, y se observa que este espacio es recorrido exactamente en dos segundos por las masas m y M. De igual manera se encuentra que una altura nueve veces mayor, ó de 63 divisiones, es recorrida en tres segundos, y así sucesivamente. Queda, por lo tanto, comprobada la segunda ley.

GANOT, A. (1862), Tratado elemental de física. Madrid, Carlos Bailly-Baillière. pp. 38-39.

Máquina de Atwood en otros institutos históricos


Fecha de creación: 7-noviembre-2012
Última actualización: 10-febrero-2018
© IES Canarias Cabrera Pinto
Webmaster: J. Munilla Moneo