Si por una rendija estrecha y de uno á dos centÃmetros de larga, se hace llegar á la cámara oscura un haz O (fig. 933) de rayos del sol, y en su trayecto se interpone un prisma P(I) con las aristas paralelas al plano del haz, salen de aquél los rayos esparciéndose á modo de abanico en el plano de incidencia; y recibiéndolos en una pantalla puesta detrás y á cierta distancia, la iluminan en un espacio rectangular, donde aparecen los colores del arco iris, en franjas paralelas á las aristas del prisma, unas á continuación de otras, formando una gradación de tintas muy variada (espectro solar).
(I) Es bueno que pasen los rayos, antes de llegar al prisma, por una lente convergente dispuesta de modo que de sobre la pantalla la imagen bien distinta de la rendija.
VALLADARES, B. (1900), Tratado de fÃsica elemental. Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesús. pp. 832 y 841 (imagen coloreada).
Extensión del espectro solar. Según estudios recientes (I) de Mr. S. P. Langley, el espectro solar abarca una longitud ciento veinte veces mayor que la del espectro visible ó coloreado. La parte invisible del espectro, que cae á continuación del color rojo, suele llamarse espectro calorÃfico (ultrarojo), y espectro quÃmico (ultraviolado) la porción, también invisible, que sigue á la región violada. Mas la energÃa solar es una sola, que se manifiesta en todo el espectro como energÃa calorÃfica, luminosa y quÃmica, con diferencia de grados, en lo que puede influir la naturaleza de la sustancia que recibe su acción.
VALLADARES, B. (1900), Tratado de fÃsica elemental. Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesús. pp. 842.
Fecha de creación: 23-julio-2014
Última actualización: 10-mayo-2016
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