Dáse el nombre de poder reflector a la propiedad que poseen los cuerpos de reflejar una cantidad mayor ó menor del calor incidente.
[...] El manantial de calor es un cubo M lleno de agua á 100 grados; y en el eje de un reflector esférico N, entre el foco y el espejo, existe fija una lámina a de la sustancia cuyo poder reflector se busca. Con esta disposicion, los rayos emitidos, y reflejados primero sobre el espejo, encuentran la lámina a, se reflejan en ella de nuevo, y van á formar un foco, entre la lámina y el espejo, en un punto donde se coloca la esfera de un termóscopo. Permaneciendo el mismo reflector y termómetro, y siendo siempre la temperatura del agua del cubo 100 grados, se observa que la del termóscopo varía con la naturaleza de las láminas a que se someten al esperimento; de lo cual se deduce, no el poder absoluto de un cuerpo, sino la relacion de este poder con el de otro cuerpo, tomado como término de comparacion.
GANOT, A. (1862), Tratado elemental de física. Madrid, Carlos Bailly-Baillière. pp. 276-277.
Fecha de creación: 03-diciembre-2013
Última actualización: 10-mayo-2016
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