Desde 1821

Sala Blas Cabrera Felipe

IES Canarias Cabrera Pinto

Así era descrito en los libros de la época:

Aunque muchas publicaciones agrícolas extranjeras han anunciado con pomposos artículos las ventajas del ebullióscopo de Malligand, y á pesar de que las indicadas publicaciones reconocen en el aparato recientemente inventado excelentes condiciones de ventajosa aplicación, nosotros no le recomendamos con la misma eficacia á nuestros lectores, porque creemos que sí bien este aparato sea de una hermosa teoría, en la práctica tropezará con grandes inconvenientes, puesto que las materias disueltas influyen mucho en la temperatura de ebullición.

ARAGÓ, B. (1878), Tratado teórico-práctico sobre la fabricación, mejoramiento y conservación de los vinos españoles. Madrid, Librería de Anllo y Rodríguez. pp. 80.

El vino que se ensaya, va en la caldera C (fig. 429) en la cantidad que indica una señal trazada en ella. El tubo anular en espiral S, comunica con la caldera y atraviesa la chimenea D, donde se calienta el líquido contenido en él. R es un refrigerante, formado por dos tubos: el exterior de latón, el interior de vidrio, abierto por ambos extremos; el inferior, tajado en bisel, comunica con la caldera C. El espacio que hay entre los dos tubos se llena de agua fría.

VALLADARES, B. (1900), Tratado de física elemental. Bilbao, Imprenta del Corazón de Jesús. pp. 401.

Ebullioscope de MM. Malligand et Vidal pour titrer l'alcool dans les vins (fig. 436).

Ebulloscopio de los Sres. Malligand y Vidal para valorar el alcohol en los vinos (fig. 436)

FONTAINE, A. (1877), Catalogue des instruments de chimie et physique. Paris, Imprimerie Gauthier-Villars. pp. 193.

Manual de uso

La operación se reduce á colocar en el depósito F el vino que quiere ensayar, el cual ocupará también la anilla hueca que con aquel comunica: se calienta este por la lamparilla L que lleva su correspondiente chimenea S, y el termómetro especial T que entra en el depósito y marca el grado que corresponde al vino, por la menor ó mayor temperatura que para hervir haya necesitado. En el tubo R se coloca agua fria que obra como refrigerante, y en la rama horizontal del termómetro hay una corredera E que sirve para marcar el 0 de la escala, por medio de un ensayo previo que se hace con el agua, por ser variable el grado de ebullición de esta, según lo sea la altura sobre el nivel del mar.

BENITO Y LÓPEZ ESCRIBANO, G. DE. (1891), Tratado elemental de agricultura. Valladolid, Imprenta, Librería, Heliografía y Taller de grabados de Luis N. de Gaviria. pp. 416.

Ebulloscopio de Malligand en otros institutos históricos

• IES "Pedro Espinosa", Antequera (Málaga)